martes, 8 de marzo de 2011

LOS CASCARONES

Una vez una pájara empolló unos huevos tan hermosos que pronto fueron la admiración de todo el contorno. Y ella muy presumida, que pasaba el día dándoles calor y sacándoles brillo, mientras les decía a las vecinas que la visitaban:
-¿Qué le parece a usted? ¿No son una maravilla? De estos huevos lo menos tienen que salir un águila real o un ave del paraíso o un pájaro de fuego o cualquier otra ave fabulosa...
Pero después de romperse los cascarones, salieron de ellos simples pollitos diminutos y flacos, lo que le causo una gran risa a todo el mundo y mucha vergüenza a la presumida pájara.
Es lo mismo que ocurre con muchas personas: parecen algo muy importante por fuera, pero todo es cáscara, y por dentro son unos pobres infelices.

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