miércoles, 30 de noviembre de 2011

LAS TRES HISTORIAS MAS MENTIROSAS (2)

El ultimo dia el pastor llegó con un gran baúl. Cuando le preguntaron por su signifaco, contesto:
-Tiene que ver con mi última historia. Porque habréis de saber que hace años el padre del rey pidió prestado a mi padre este baúl lleno de perlas y diamantes, y ahora vengo a que me los devuelva.
- ¡eso es verdad!- gritaron los cortesanos, como tenían ordenado. Pero entonces, el rey exclamó:
-¡Callad, que me arruináis! ¿que cuento es ese de que mi padre pidió prestada esa fortuna? ¿y como voy a devolverla?
Entonces todos gritaron que era mentira, a lo que el pastor respondió:
-Pues si es mentira, he contado la tercera historia. Dadme la mano de la princesa.
Ante el dilema de darle la mano de su hija o aquella fortuna en perlas y diamantes, el rey, que no era muy rico, decidió lo primero. El pastor se casó con la princesa y obtuvo la mitad del reino, donde gobernó feliz el resto de su vida.

LA FLOR DE NIEVE

Hace muchísimo tiempo, en un precioso castillo que había sobre una montaña, vivía un príncipe que soñaba con ir a la Luna, pues estaba tan fascinado con su luz, que quería averiguar qué era lo que la producía. Cuando fue mayor de edad, gracias a la magia de una bruja buena que había en su corte, logró subir hasta ella. Y allí descubrió que era la hija del rey de la Luna quien desprendía aquella maravillosa luz.
El príncipe y la princesa se enamoraron, pero ambos sabía que no podrían unirse, pues sus mundos eran muy distintos. Sin embargo, al separarse, en prenda de amor, ella le dio al príncipe una de las flores de la Luna, que erar blanca y aterciopelada. El príncipe la plantó en su montaña, donde no tardaron en nacer otras flores iguales. Desde entonces, a esa flor se la conoce como la "flor de la nieve", y es la reina de la montaña.

martes, 29 de noviembre de 2011

EL CUENTO DEL GANSO

- ¿Te sabes el cuento del ganso?
- No
-¿Y quieres que te lo cuente?
- Si
-Pues no, porque me canso.

LAS TRES HISTORIAS MAS MENTIROSAS (1)

Hace mucho tiempo vivió un rey que tenía una hija bellísima. Y como tenía tantos pretendiente, el rey dijo que daría su mano a quien contase tres historias que fueran mentira, pero puso una condición: al que fracasara le cortaría la cabeza.
Hubo miles de aspirantes que perdieron la cabeza en el intento. Pero un día se presento un joven pastor, y ante la risa de todos, dijo que quería contarle al rey las tres historias de mentiras.
-Bien- dijo el rey-. Empieza pero el verdugo estará con el hacha preparada.
El pastor contó una historia de una calabaza gigante y no se sabe cuantas fantasías más. Al rey le gustó y también a sus cortesanos, y todos aplaudieron y citaron al pastor para el día siguiente.
Ese día el pastor contó otro cuento fantástico, sobre cómo derribó una montaña a cabezazo limpio. Y también a todos les gustó y le citaron para el día siguiente. Sin embargo, cuando se hubo marchado, el rey llamó a sus cortesanos y tal y como hacía siempre les dijo:
-Ya sabéis, mañana cuente lo que cuente, diréis que eso es verdad. Así habrá otra cabeza para mi colección...(segunda parte el próximo dia)

lunes, 26 de septiembre de 2011

LOS DOS LEONES


Una vez habia en África un león temible que mataba a cuantos animales encontraba a su paso. LOs que aún no habían caído bajo sus garras, tratando de sobrevivir lo más posible, hicieron un pacto cn él: se tendria que contentar con una única comida al día, a cambio de que la víctima elegida se presentara ante él; de ese modo no tendria que molestarse en ir a cazar.
Todo fue perfectamente hasta que le tocó el turno a una liebre muy astuta, que acudió ante el león haciendole ver que estaba muy cansada.
-Cuando venía hacia aqui- jadeó-, me ha atacado un león. Me he podido salvar gracias a mi gran velocidad.
-¿otro león?- rugió rabioso el rey la selva-. ¿dónde está?
-En el lago. Pero ten cuidado, es más grande y fuerte que tú.
-¡ya lo veremos!
Con grandes rugidos el león fue hasta el lago. Allí, asomandose a la orilla, vio, en efecto, un león reflejando en las aguas.
-¡uno de los dos sobra!- rugió
Sin pensarlo, se lanzó sobre él, y como no sabia nadar, se ahogó.
De esta forma una liebre venció al rey de la selva.


LA NUEVA CENICIENTA


Hace poco, poco tiempo en un colegio alumnos y profesores decidieron hacer una función de teatro y eligieron para representar el cuento de "cenicienta". Todas las niñas suspiraban por hacer el papel de protagonista. Y cuando llegó el día de la elección miraron con envidia a la afortunada. Pero ocurrió una cosa muy curiosa, y fue que, unos días después de comenzar los ensayos, la niña que hacía de "cenicienta", se plantó con su escoba en medio del escenario y dijo que o le cambiaban de personaje o abandonaba la función. Todo el mundo se quedó de lo mas extrañado. ¡con lo bonito que era ese papel! La profesora que dirigía la obra le preguntó entonces el motivo de que quisiera dejar un papel por el que todas suspiraban.
-Es que estoy más que harta- dijo la niña.
-¿harta? pero ¿harta de que?
- ¡pues de qué va a ser! ¡de barrer y fregar! En casa mi madre me dice que tengo que barrer y limpiar, y luego vengo aquí y me paso todos los ensayos barriendo y fregando...¿Es que hay derecho a eso?
Total que la dieron uno de los papeles de hermanastra, de las que no daban ni golpe, y la niña se puso la mar de contenta.

miércoles, 30 de marzo de 2011

LA GRAN JUERGA

Iban una noche dos osos riéndose a mandíbula batiente; más que risas eran carcajadas estruendosas, hasta tal punto que despertaron a medio Polo Norte.
-¿de qué se reirán así?-se preguntaron unos pingüinos-. Lo mejor será que se lo preguntemos, así, ya que no podemos dormir, al menos nos reiremos también.
Total que fueron donde los osos y se lo preguntaron.
-¿Que de qué nos reímos?- dijo uno- ¡ja, ja, ja! Anda diselo tú. ¡ja, ja, ja!
-No, no- respondió el otro-¡jo, jo, jo!
Y así estuvieron un rato tronchándose de risa, hasta que de repente se dieron cuenta de que los dos habían olvidado el motivo de sus risotadas. Así que, de golpe, se callaron.
-¡Esta si que es buena! ¡Vaya par de osos!-exclamaron los pingüinos- En fin, por lo menos ahora podremos dormir.
Pero entonces los osos empezaron a reír aún más fuerte que antes. Ahora si que se mondaban de risa.
-¡Pero bueno!- dijeron los pingüinos. ¿y ahora qué es lo que pasa?- contestaron los osos.
¡jua,jua,jua! ¡es graciosisimo! ¡jua,jua,jua! ¡nos estábamos tronchando de risa y no sabíamos por qué!
Y ya sí que estuvieron riéndose todo el resto de la noche.