miércoles, 30 de marzo de 2011

LA GRAN JUERGA

Iban una noche dos osos riéndose a mandíbula batiente; más que risas eran carcajadas estruendosas, hasta tal punto que despertaron a medio Polo Norte.
-¿de qué se reirán así?-se preguntaron unos pingüinos-. Lo mejor será que se lo preguntemos, así, ya que no podemos dormir, al menos nos reiremos también.
Total que fueron donde los osos y se lo preguntaron.
-¿Que de qué nos reímos?- dijo uno- ¡ja, ja, ja! Anda diselo tú. ¡ja, ja, ja!
-No, no- respondió el otro-¡jo, jo, jo!
Y así estuvieron un rato tronchándose de risa, hasta que de repente se dieron cuenta de que los dos habían olvidado el motivo de sus risotadas. Así que, de golpe, se callaron.
-¡Esta si que es buena! ¡Vaya par de osos!-exclamaron los pingüinos- En fin, por lo menos ahora podremos dormir.
Pero entonces los osos empezaron a reír aún más fuerte que antes. Ahora si que se mondaban de risa.
-¡Pero bueno!- dijeron los pingüinos. ¿y ahora qué es lo que pasa?- contestaron los osos.
¡jua,jua,jua! ¡es graciosisimo! ¡jua,jua,jua! ¡nos estábamos tronchando de risa y no sabíamos por qué!
Y ya sí que estuvieron riéndose todo el resto de la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario